Un maestro Zen dijo que cuando un gran artista está pintando, si con una espada se cortara el pincel por el medio, el mismo podría sangrar exactamente como sangraría un brazo, porque su propia sangre está en el pincel. Hay ya no un hombre con un pincel; hay un hombre extendiéndose como pincel.

La perfecta coordinación de conciencia con el pincel permite ejecutar maravillosas y misteriosas acciones con absoluta certeza, si sentir temor por temor a destruir su arte. Esto es el resultado de la habilidad de borrarse a sí mismo... El cuadro sobre el lienzo es la proyección del artista, es un tema extraído de la conciencia del pintor (y fue pintado desde la meditación hasta el grado que él pintó desde la cúspide de su propia conciencia). Y sin detenerse a pensar o decir: "a ver si al comprador le agrada mi obra"

El tiene una actitud de: Pierdo todo interés en ser alabado o censurado, no siento temor de que mi trabajo sea insuficiente, me relajo y medito..."

1 comentario:

bruno,d ,carca dijo...

maria sos una artista maravillosa me encanta mirar tus trabajos tanto tus pinturas como tus fotos suerte en tus proximas obras!!!